Viajar con un monitor adicional con un portátil es útil para ciertos usuarios que necesitan tener mucha información a la vista, o que simplemente quieren trabajar mientras ven vídeos, o situaciones similares. Pero algunas opciones como el Triple Boost 14 Pro de Aura resultan muy portátiles y ofrecen tres pantallas más. En este caso, de catorce pulgadas para acompañar a un portátil de similar pantalla, y que tenga un USB-C que pueda alimentarlas y moverlas con un solo cable.

Videoanálisis

Desembalado

El Triple Boost 14 Pro de Aura llega en una caja blanca con una sobrecubierta en la que se dan pocos detalles del producto. Al abrir la caja blanca se verá el manual de usuario y una tarjeta de inicio rápido, y debajo está el multimonitor protegido en una bolsa de plástico. A su vez, debajo del multimonitor hay una bolsa con un cable USB-C a USB-A, y otro USB-C a USB-C con un adaptador a USB-A, así como una memoria USB en la que está el controlador necesario para que funcione en Windows, macOS y Linux.

Los paneles están protegidos por láminas de plástico y una plancha separadora de polietileno. El marco del multimonitor es todo de aluminio, con un sistema de bisagras que parece bastante resistente y duradero. Por la parte posterior hay un pie que se debería de desplegar para poder inclinar adecuadamente los paneles laterales.

Con este sistema quedarán monitores en la parte superior y en los laterales del portátil, que idóneamente debería con pantalla de 14 pulgadas. Como no tenía uno de estos portátiles, he usado mi MacBook Pro de 16 pulgadas y queda igualmente bien para usarlos, y no tapa nada de las pantallas laterales. No es lo idóneo, pero para hacer las pruebas para este análisis es suficiente.

En el módulo central, en la parte inferior derecha, hay una toma USB-C para vídeo y la carga de hasta 15 W que necesita para funcionar. Eso lo dará un Thunderbolt 3+ o un USB 4, así que en portátiles modernos no debería de haber problema a la hora de usar el multimonitor con un solo cable. Alternativamente hay otra toma USB-C que sería simplemente para alimentación, pero se necesitaria un cargador.

Cada panel tiene botones para mostrar el menú y gestionarlo. Además, el monitor de la derecha tiene un botón de encendido. El sistema de bisagras permite girar completamente los paneles laterales y el superior, aunque para deshabilitar cualquiera de ellos habría que hacerlo a través de los ajustes del sistema operativo. El sistema de bisagras y el pie me parece un diseño muy bueno, e ideal para convertir este multimonitor en un producto que realmente se pueda usar en cualquier parte porque apenas necesita espacio para desplegarlo, sobre todo por detrás de él.

Puesta en funcionamiento

Los monitores se pueden usar en Windows, macOS y Linux, y me ha funcionado incluso en macOS 26 que está actualmente en beta en un MacBook Pro con procesador de Intel. Así que la compatibilidad está bastante asegurada, sobre todo porque usa el controlador SM77x de Silicon Motion. Aunque la memoria USB incluida tiene los controladores, es recomendable comprobar si hay una versión más reciente en la web de la compañía..

Por lo demás, la puesta en marcha ha sido inmediata una vez está el controlador instalado. En el MacBook Pro se puede alinear rápidamente los tres panales desde la configuración, y en Windows igua aunque lo haya probado en un ROG Strix G18 de buen tamaño pero con un Thunderbolt 4 que da alimentación y señal de vídeo como para mover los tres paneles externos con un solo cable.

Características

Los paneles del Triple Boost 14 Pro son de 35.6 cm (14 in) tipo IPS con una resolución de 1920 × 1080 píxeles, lo cual arroja una densidad de 158 PPP. A la distancia de uso de unos 60 cm, no dará problemas y en general se podrá usar incluso con un escalado del 125 % en Windows, frente al 150 % por defecto que elige el sistema operativo. El panel tiene un refresco de 60 Hz, y no se da cifra del tiempo de respuesta.

El acabado es en mate, así que los reflejos no darán problemas, pero perjudica a la calidad de color y nitidez frente a los acabados en brillo que suelen ser más caros. Aun así, usándolo con un MacBook Pro de hace cinco años, no he notado una diferencia significativa en calidad de color. Tiene una profundidad de 8 bits, alcanza los 300 nits de brillo máximo, y tiene un contraste estático de 1500:1.

Triple Boost 14 Pro de Aura Displays
Pantallatres pantallas de 35.6 cm (14 in) IPS, 1920 × 1080 px, 60 Hz
Tamaño354 mm × 208 mm × 35 mm (plegado)
Peso2.2 kg
Color8 bits
Espacio de color100 % sRGB
Brillo máx.300 nits
Contraste1500:1
HDRno
Refresco adaptableno
Conectoresdos USB-C, uno para vídeo y carga y otro solo para carga
Recubrimientomate
Fuentesolo precisa de un USB-C de 15 W
Extrasninguno
PVPR576.95 euros
PVP425.95 euros (ago. 2025)

Uso

No entro a valorar en profundidad la calidad del panel porque carezco de las herramientas para ello. Para probarlos bien se necesitaría una inversión de miles de euros en equipamiento y software especializado, y aunque me gustaría, me resulta inviable. En su lugar he usado una herramienta buena como es el Colorchecker Display Plus de Calibrite, entre otras baratas, pero solo pruebo con ella una parte de la calidad. Junto a ella he usado su programa de calibrado que sirve para hacer algunas comprobaciones de color y uniformidad, y otras comprobaciones desde web y otras herramientas para ver píxeles muertos, estelas y otros detalles que son los más importantes para la calidad de uso.

De todas formas no me gusta entrar en análisis muy técnicos de cosas como los monitores porque eso solo conforma artículos para los más sibaritas. Un monitor de 400 euros tampoco está orientado a un comprador que quiera lo mejor de lo mejor de lo mejor. Lo que creo es que es más útil para la inmensa mayoría de usuarios determinar si el monitor sirve bien para su precio y características, lo cual cae más en la parte de percepción humana y no en la de poner números objetivos que realmente no dicen al final si un monitor es apto o no para su uso por un usuario cualquiera. Para determinarlo uso mi criterio profesional de diseñador gráfico por haber trabajado bastantes años de ello ya que me precio de tener muy buen ojo para temas de color, además del sentido común para determinar otras cosas.

Menú

Cada pantalla se configura de manera independiente. Tienen su propio menú accesible a través de los botones dedicados que hay en cada pantalla, lo cual me parece mejor frente al Triple Aero 15.6 Pro de Aura que probé anteriormente. El menú es sencillo, tiene pocas opciones de configuración, pero entre ellas están la selección de escala de color, temperatura de color, brillo, etc. Pocas cosas, y nada fuera de lo normal.

Color

Calibrado a unos 120 nits, el panel abarca el 101.9 % de la escala de color sRGB, el 70.2 % de la Adobe RGB y el 72.7 % de la DCI-P3. Esto es importante por si se sube el brillo, ya que en ese caso el volumen disminuye y la cobertura del color no podría llegar al cien por cien. En la práctica, la cobertura real a 120 nits es del 98.9 % de la sRGB, el 70.1 % de la Adobe RGB y el 70.2 % de la DCI-P3.

Así que para uso profesional solo servirá para sRGB, lo cual incluye contenido web y un uso general del equipo. En esta ocasión no he notado que sea necesario calibrar las pantallas porque llegan bien de fábrica, y hacerlo puede suponer un cierto tiempo de afinar las opciones en la pantalla y en el programa que se use para ello.

En esta ocasión no me he pegado mucho con ello. No he conseguido quitarle un ligerísimo toque más amarillo que tiene incluso tras el proceso de calibrado, quedándose más en torno a los 6200 ºK frente a los 6500 ºK que pretendía con el calibrado, pero es que prácticamente no se va a notar.

Brillo y contraste

El brillo máximo de los monitores se sitúa en torno a los 280 nits, y con su acabado en mate se podrán usar sin problemas en cualquier sitio incluso con luz más intensa que no se pueda controlar su posición. En cuanto al contraste, la compañía indica que es 1500:1 y al menos puede quedarse cerca, sobre los 1350:1. Así que en general el contraste aporta un granito de arena imprescindible para que tenga una calidad de color mejor de la habitual.

Tiempo de respuesta

El tiempo de respuesta de los monitores es bastante normal, y probablemente esté en torno a los 10 ms. No es malo, pero tampoco como para tirar cohetes. En pruebas como la de Ovni de Blur Busters se notan ciertas estelas propias de su alto tiempo de respuesta, pero no molestará nada en el uso generalista al que están orientados estos monitores.

Uniformidad

La uniformidad de este tipo de paneles de pequeño tamaño suele estar bien a estas alturas, y en este caso no es distinto. No se aprecian zonas más claras u oscuras que otras en ninguno de los tres paneles en los que, por lo demás, dan la misma sensación de uso. Realmente no hay nada que mencionar en este apartado.

Nitidez de texto

La nitidez del texto está bien por la distancia a la que se va a usar. Son pantallas FHD de 35.6 cm (14 in), usadas a unos 60 cm, con una densidad de 158 PPP, por lo que la nitidez va a estar bastante bien. No he notado problemas en este terreno en el día a día ni en Windows ni en macOS, y no hay nada que decir sobre ello.

Conclusión

El Triple Boost 14 Pro de Aura me parece un multimonitor más interesante que el modelo previo que había analizado, el Triple Aero 15.6 Pro Max. La calidad de los paneles es mayor, se acerca más a cubrir la escala de color sRGB, y además se pueden calibrar mejor para el caso que sea necesario. No son paneles para profesionales, pero a la pantalla de mi MacBook Pro acompañan bien.

Puede que la calidad del color esté un pasito por detrás de la que tiene mi portátil, yéndose ligeramente a una temperatura de color más cálida, pero en general me ha sorprendido gratamente. Tiene un mejor nivel de contraste de lo habitual, sobre los 1350:1 una vez calibradas, lo cual se nota al ver imágenes más oscuras. Son fáciles de configurar a través de los menús, y en la práctica solo echaría de menos que se pudieran copiar los ajustes de una pantalla a las otras.

Cuando está doblado es un producto pequeño y se podría llevar en una mochila junto a un portátil de 14 pulgadas sin problemas, aunque habría que protegerlo de alguna forma. Para usarlo no se necesita mucho espacio por detrás del portátil, porque básicamente un MacBook Pro de 14 pulgadas encajará en el hueco que queda entre las pantallas laterales. Así que en la práctica, teniendo en cuenta que solo se necesita conectar un cable USB-C, es muy fácil desplegarlo y usarlo en cualquier parte, incluido el habitual escritorio en casa.

Pero al final el producto es de nicho de mercado, porque en la práctica no veo que haya mucha gente que necesite funcionar con cuatro pantallas al mismo tiempo. Hay analistas de datos, brókeres y otros profesionales que podrían sacarle mucho provecho a las tres pantallas adicionales, aunque en casa casi sería más conveniente una pantalla panorámica para ellos, sobre todo para no dejarse la vista. Así que lo veo como un estupendo multimonitor portátil para los que necesitan más espacio de trabajo dentro y fuera de casa.