Cryorig tiene un amplio catálogo de productos de refrigeración de CPU, y uno de los modelos más populares es el H7. Es un modelo económico, con un precio que se sitúa en los 37 euros, y que si bien no está orientado a ser muy efectivo a la hora de hacer overclocking, tampoco es algo en lo que sea malo. Con un sistema de refrigeración de un único ventilador de 120 mm y disipador de aluminio con diseño en forma de panal, puede ser una opción interesante para mucho compradores.

Características y desembalado

La caja en la que Cryorig vende el H7 llega con el ventilador ya puesto en el disipador, y con un cable de cuatro pines para autorregulación de su velocidad. En los laterales del mismo hay dos cajas con distintos componentes interior, como es la pasta térmica, dos clips para añadir un segundo ventilador, una placa trasera de sujeción, cuatro tornillos y cuatro topes de plástico. También se incluye una tarjeta para registrar el producto y conseguir así tres años de garantía en él.

H7 de Cryorig
Tamaño total145 mm × 123 mm × 98 mm
Peso total711 g
ZócalosLGA1150, LGA1151, LGA1155, LGA1156, AM2, AM2+, AM3, AM3+, FM1, FM2, FM2+. También AM4 pidiendo adaptador.
Ventiladores incluidosUn QF120 Balanced de 120 mm × 120 mm × 25 mm y 134 g
TDP (potencia de diseño térmico)140 W
Altura de módulos de memoriaIlimitada
Disipador40 aletas de aluminio
Caloductostres de 6 mm de diámetro, contacto directo con el procesador
Velocidad ventilador450-1600 RPM
Ruido ventiladorhasta 10 a 25 dBA
Pasta térmica incluidaPasta térmica CP7 de Cryorig
Precio37 euros

El manual de instrucciones es bastante autoexplicativo y no debería dar problemas en el montaje, según indicaré en el apartado oportuno. La regrigeración tiene un tamaño total de de 145 mm × 123 mm × 98 mm, y pesa algo más de 700 gramos, por lo que se puede decir que es compacto y de peso normal. El disipador está hecho de aluminio y las aletas tienen una estructura tipo panal para mejorar, según la compañía, la convección. Su interior lo recorre tres caloductos de cobre.

Incluye un ventilador QF2 Balanced de 120 mm. Este ventilador tiene un funcionamiento entre los 450 y 1600 RPM. Mueve hasta 49 pies cúbicos por minuto (CFM) de aire, y tiene una presión de 1.64 mmH2O. Es de color negro con las aspas en blanco, sin que tengan un diseño especial. En el centro se encuentra el logo de la compañía. Un ventilador sencillo pero suficiente.

Según Cryorig, se recomienda el uso de esta refrigeración para hasta 140 W de TDP (potencia de diseño térmico), por lo que debería permitir una subida moderada de un procesador sobre los 95 W de TDP. Se puede instalar en placas base para zócalo LGA 1150, 1151, 1155 y 1156, así como todos los de AMD generalistas de los últimos años, aunque para el AM4 se precisa de un adaptador que se puede pedir a la compañía o probar en la tienda en la que se compre.

Montaje

Cryorig ha elegido una extraña forma de montar el H7, sobre todo si lo tienes que hacer —como tengo que hacer yo— con la placa base ya colocada en el equipo. Lo primero que hay que poner es la placa trasera con los tornillos a través de los cuatro agujeros de la placa base, asegurándose de que la palabra Intel o AMD está en la parte superior en función del tipo de placa base en el que se va a montar. Luego se sitúan cuatro topes de plástico a través de los tornillos, se aplica un poco de pasta térmica, y es donde aparece el único problema de montaje.

El H7 se proporciona con el ventilador ya montado, es compacto y bueno. Pero requiere de apretar los tornillos por la parte trasera de la placa base, ya que las aletas de montaje también van montadas de serie en el disipador. Esto puede hacer que se mueva de un lado a otro el disipador tras ponerlo sobre el procesador, y quizás que se levante sin querer de él, arruinando la distribución de la pasta térmica.

En mi caso, he precisado de un poco de ayuda de otra persona para mantener el disipador en su sitio mientras atornillaba por detrás el disipador. No es problemático si vas sobre aviso. En realidad este sistema hace que sea supersencillo el montaje por los pocos pasos que hay que dar, pero favorece a su instalación sin la placa base ya puesta en el equipo. Más allá de ese punto gris en esa situación concreta, el sistema de montaje es bastante interesante y suficientemente simple. La pasta térmica incluida es suficientemente buena como para no precisar, salvo que se quiera hacer overclocking, de una mejor.

Pruebas

El equipo de pruebas que uso para los análisis está orientado a no hacer ruido. Incluye una fuente de alimentación sin ventilador, y en la caja 805 de In Win que uso hay colocados tres ventiladores silenciosos que realmente no hacen ruido —cuestan 25 a 30 euros cada uno—. Es un apartado importante a la hora de hacer pruebas de sonoridad, ya que de por sí el equipo no va a hacer casi ninguno y no adulterará los resultados. El equipo de pruebas en este caso usa una placa base Z370 con un Core i7-8700K, sin tarjeta gráfica dedicada para evitar que su ventilador se añada al ruido del equipo.

El H7 es un refrigerador generalista, orientado a los que quieren un funcionamiento silencioso de su equipo, pero que puedan subir frecuencias al procesador cuando lo necesiten, aunque no sea en un futuro inmediato. Las siguientes medidas las he tomado con la habitación a 24 ºC, aunque indico las temperaturas como variación sobre la temperatura ambiente para poder compararlas mejor con las de otras refrigeraciones.

ReposoEn juegosCarga completa
Temperaturas
H7+10 ºC+22 ºC+47 ºC
Ninja 5+10 ºC+20 ºC+46 ºC
Macho HR02+10 ºC+26 ºC+51 ºC
Freezer eSports ONE+4 ºC+17 ºC+44 ºC
Ruido
H730.8 dB30.5 dB33.5 dB
Ninja 527.3 dB28.0 dB29.0 dB
Macho HR0227.8 dB29.5 dB31 dB
Freezer eSports ONE27.4 dB30.4 dB32.4 dB

En reposo tiene una temperaturas que se sitúan en torno a los 34 ºC, y generalmente en juegos, teniendo en cuenta que es muy difícil que usen al cien por cien la potencia del Core i7-8700K, se situarán más entre los 45 y 55 ºC, llegando algún núcleo de manera esporádica a los 60 ºC. En carga completa también se porta bien, alcanzando los 71 ºC. En cuanto a la sonoridad, es algo más ruidoso que refrigeraciones por aire más recientes, o que el Ninja 5 que está orientado a un funcionamiento silencioso.

Sin embargo, el nivel de ruido es bastante bueno para el único ventilador que incluye, rozando los 33.5 dBA cuando se ponen los núcleos al 100 % de uso a través de Furmark. En reposo se mantendrá sobre los 30 dBA —medidos a un metro de distancia en línea recta—, y por tanto casi no se apreciará si la torre está situada debajo de una mesa o encima de una mesa con la tapa puesta.

Cuando se entra en el apartado del overclocking, la cosa cambia. Con el procesador subido a 4.8 GHz, las temperaturas le resultan inmanejables, alcanzando los 100 ºC y por tanto rozando el límite térmico del procesador. Es una subida muy fuerte para este procesador, a 1.4 voltios, con el ventilador funcionando en este punto a 1650 RPM y un nivel de ruido de 40 dBA. Eso lo sitúa mucho más allá de los 140 W de TDP que recomienda Cyorig, por lo que no hay nada que objetarle en este aspecto.

Con una subida algo más prudente, en torno a los 4.4-4.5 GHz, las temperaturas pasan a unos más manejables 80-85 ºC y un ruido algo menor de 37 dBA. Por tanto, teniendo en cuenta que es una refrigeración de 35 a 40 euros, sale bien de precio por si se quiere tener la posibilidad de subir la CPU en algún momento futuro.

Conclusión

El H7 es uno de los refrigeradores clásicos de Cryorig, y ya lleva unos tres años en el mercado. Se ha mantenido desde hace tiempo en torno a los 40 euros, incluso 35 a 37 euros según dónde se compre, por lo que es una estupenda opción de compra para los que no se quieran gastar mucho y tener una refrigeración capaz de usarse para aguantar un procesador algo subido.

En el caso del Core i7-8700K, hay que tener en cuenta que es un procesador que tiende a calentarse, por lo que mantenerlo fresco es un reto para cualquier refrigeración, ya sea por aire o líquida. El H7 se porta muy bien en el apartado del ruido, con esos máximos 40 dBA, y no se le pueden poner pegas en ese terreno. El único punto gris que tiene es el montaje, que si bien es sencillo, quizás necesite la persona que lo vaya a montar de un par de manos adicionales para mantenerlo en su sitio mientras se atornilla.

Por lo demás, es un candidato ideal para cualquier procesador, y quizás especialmente con los nuevos Ryzen 2000. Si bien estos modelos incluyen una refrigeración de serie, tienen tendencia a ser algo ruidosos y a no permitir demasiado margen de subida. Al menos el del Ryzen 5 2600X, que se antoja poca cosa el Wraith Stealth incluido. Puesto que van a ser procesadores que estoy seguro de que se van a vender estupendamente en los próximos meses, recomendaría valorar la compra del H7 para ellos y tener esa posibilidad de subir frecuencias —pidiendo como he dicho el adaptador a AM4 a Cryorig o a la tienda en la que se compre—.

En resumen, el H7 es una gran opción de refrigeración por aire, que proporcionará buenas temperaturas y un bajo ruido. Además, los que quieran mejorar las temperaturas siempre pueden ponerle un segundo ventilador gracias a los clips incluidos, por lo que tiene margen de mejora.