La enorme cantidad de filtraciones relacionadas con el G3 han sido prácticamente correctas. Incluso las de que había una versión de 2GB de RAM (acompañados de 16GB de almacenamiento interno) y otra de 3GB de RAM (con 32GB de almacenamiento). La pantalla es de 5,5 pulgadas QHD (2560x1440 píxels), pero habrá que testearla extensamente para saber si la calidad de los colores permitarán arrebatarle el título al Galaxy S5.

Su tamaño es verdaderamente grande: 146,3 x 74,6 x 8,9 mm, y tiene un peso de 149 gramos. La única "medio" sorpresa es que la tapa trasera es de plástico pero incluye una acabado metálico para darle un acabado y tacto diferente al de los teléfonos de la competencia. La batería es de 3.000 mAh y es extraíble.

En el terreno fotográfico, tiene una cámara de 13 megapíxels que incluye un autofocus láser (truco de marketing) para tomar fotografías más rápidamente, mientras que la cámara frontal es de 2,1 MP y cuenta con una apertura f/2.0 para tomar mejores autorretratos. También cuenta con lector de tarjetas microSD de hasta 128GB, por lo que creo que no tiene absolutamente ninguna pega el teléfono.

El apartado de software, que es en lo que más se pueden diferenciar los fabricantes, incluye los ya habituales KnockOn para activar el móvil tocando dos veces la pantalla, así como el Knock Code (para establecer un patrón de toques de pantalla de desbloqueo), Content Lock para ocultar archivos y aplicaciones que no queramos que otros vean si usan nuestro teléfono, y el botón de autodestrucción (Kill Switch) que permite inutilizar el teléfono en caso de robo o extravío.

Para la galería de imágenes y vídeos, podéis consultar la ficha técnica del teléfono de nuestra sección de productos. Su precio de venta inicialmente será de 599 euros, 100 euros más de a lo que se puso a la venta el G2. Se pondrá a la venta en junio en Europa y EE.UU, pero se puede reservar ya por el precio indicado. Los colores elegidos son negro metálico, blanco nacarado, oro (que ya es un clásico de los gama alta), violeta lunar y rojo borgoña.

El LG G2 sigue siendo uno de los mejores teléfonos se mire por donde se mire. Personalmente no notaría diferencias entre una pantalla de 5,2 y 5,5 pulgadas, y menos una resolución de 400 ó 500 píxels por pulgadas.