Nintendo sigue teniéndolo difícil para salir del pozo en el que poco a poco le está metiendo la Wii U. Altos costes de desarrollo y unas bajas ventas han ocasionado que por tercer año consecutivo la compañía japonesa haya informado de pérdidas. En este caso, de 457 millones de dólares durante 2013.

Su consola, a mitad de camino entre la generación anterior y la nueva, ha conseguido vender sólo 2,81 millones de unidades en todo el año fiscal 2013 (abril de 2013 hasta marzo de 2014). Sus ventas no terminan de despegar ya que si bien en el trimestre navideño vendieron 1,95 millones de unidades, el resto de trimestres no han llegado a las 300.000 unidades. Teniendo en cuenta que la Xbox One y la PS4 están vendiendo millones de unidades cada una por trimestre, no lo va a tener fácil para llamar la atención del consumidor.

Vía: The Verge.