Los últimos fallos de seguridad descubiertos a lo largo y ancho de Internet y los dispositivos que se utilizan para el intercambio de información han hecho aumentar las ganas de los hackers de atacar páginas web. Según Akami Technologies, los ataques han aumentado un 75 por ciento en el primer trimestre de 2014, y un 23% con respecto al mismo periodo de 2013.

Fallos en librerías de aplicaciones como OpenSSL (Heartbleed), las ya típicas en Windows/Office/Internet Explorer, las de Adobe Flash, las que introduce Apple de una versión a otra... Muchos fallos de seguridad que sin duda allanan el camino a los hackers en un intento de hacerse con rentabilísima información privada de usuarios, ya sean sus correos electrónicos, cuentas bancarias o tarjetas de crédito.

El país que más ataque sufre es China (pocas sorpresas) al acaparar el 43% de los mismos, seguida de EE.UU y Canadá (esta última supongo que por ser una extensión digital del primero). Hoy en día los ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS) pueden alcanzar velocidades de más de 500 Gbps, debido sobre todo a una mayor cantidad de dispositivos conectados a internet y a unos usuarios bastante más despreocupados sobre a qué páginas acceden o que incluso no tienen antivirus en sus equipos Windows.

Vía: EnGadget.