XPG, la marca jugona de ADATA, tiene un extenso catálogo de periféricos y entre ellos hay distintos modelos de auriculares. No es una marca que tenga muchos modelos en el mercado en un momento dado, por lo que prefiere concentrar esfuerzos en unos pocos productos. Uno de ellos son los auriculares Precog, un modelo en apariencia normal circumaural cerrado con diadema suspensoria pero que realiza una buena combinación de características.

Desembalado

La caja de los Precog no es precisamente pequeña, y de hecho es quizás algo aparatosa porque en realidad es la caja de transporte de los propios auriculares. Por eso recurre la compañía a un añadido que envuelve la caja con la información más relevante del producto, poniendo claramente que incluye transductores duales, cancelación de ruido en el micrófono, sonido envolvente y conexión USB tipo C, junto con un añadido de color a las copas. De momento tienen buena pinta.

La caja es de buen tamaño con un asa en un extremo, lo cual ya parece curioso, y en su interior descansan los auriculares con las copas giradas 90º respecto a la posición normal. Es una buena característica que permitirá ajustarlos más para mejorar su comodidad, aunque son un modelo de diadema suspensoria por lo que tendrán que hacer cierta fuerza en la zona de las orejas para afianzarse. Al menos eso es en teoría, porque una vez probados me da la sensación de que quedan un poquito flojos; no mucho, pero lo suficiente para notar algunas veces que se van a caer. Eso sí, no aprientan en absoluto y sus 362 gramos quedan perfectamente distribuidos sobre la cabeza, notándose incluso ligeros.

Los auriculares tienen una estructura de doble varilla de acero recubiertas de plástico negro para conectar las copas, con la diadema suspensoria estando forrada en cuero negro con las puntadas dadas en hilo rojo. Tiene muy buena calidad al tacto, y la almohadilla es bastante blanda. La unión con las copas la hacen unas piezas de plástico con un cromado y acabado en brillo que le dan buen aspecto.

Las copas en sí son de color negro con el logo de XPG, y la zona central dispone de iluminación en color rojo, la cual se puede desactivar. El interior de las almohadillas de las copas son de espuma viscoelástica forradas de cuero sintético, y estas almohadillas son intercambiables como debería serlo las de cualquier auricular que sea medianamente bueno porque tarda o temprano se tendrán que cambiar. En mi caso, de los QuietComfort 35 que uso ya se las he cambiado un par de veces en cinco años —los uso mucho—. La compañía vende las almohadillas por separado, y de hecho hay unas con la zona de contacto con la piel de tela para darle transpirabilidad y evitar concentración de calor.

En general el diseño de los auriculares da sensación de robustez, por lo que como mucho se podría criticar el diseño de las copas, pero tampoco demasiado. No es el más bonito, pero no es nada feo. En la copa izquierda están los conectores y botones de los Precog. Eso incluye una toma de 3.5 mm, un conector especial para el micrófno, y un puerto USB tipo C para recarga y conexión USB.

Todavía no he hablado del resto del contenido de la caja de los Precog, y es el momento de hacerlo. Con los auriculares se proporciona en la caja, en una serie de bolsillos, un cable USB tipo C a USB tipo C el cual incluye el mando de los auriculares y el convertidor digital-analógico (DAC). Incluye una rueda de volumen, un led blanco para indicar que está conectado, un interruptor en el lateral para desactivar la iluminación de las copas, otro para activar y desactivar la cancelación de ruido del micrófono, y un interruptor con tres posiciones de audio: normal, 7.1 y FPS. Este último modo realza ciertos sonidos como pasos o disparos para localizarlos más fácilmente.

Hay más cables dentro de la caja: un prolongador de USB tipo C a USB tipo A, uno de audio de 3.5 mm de cuatro polos para usarlos con este tipo de conexión, y un adaptador de 3.5 mm de cuatro polos a dos de tres polos. Por la experiencia con este modelo lo cierto es que es mejor usarlos con el USB debido al DAC. Es con lo que se obtiene una gran calidad de sonido, mientras que con el cable de 3.5 mm es más bien normalita. «Usar solo en caso de emergencia» debería rezar en esa toma.

Características

Los Precog tienen una particularidad a nivel técnico como es el de los transductores duales que incluyen. En cada una de las copas se integran dos transductores, siendo uno electrostático y el otro dinámico. El primero se encarga de reproducir las frecuencias medias y altas, y el segundo se encarga de las bajas. Es probablemente el secreto por el que los graves suenan tan bien en estos auriculares con respecto a otros más caros.

La respuesta en frecuencia de estos auriculares es entre los 5 y 50 000 Hz, que obviamente no hay oído humano que pueda interpretar frecuencias tan altas pero sí que se escuchan, aunque tiene el propósito de reproducir el sonido de una forma más natural con todos los matices. Pero puesto que no son unos auriculares profesionales, en realidad no significa nada de nada. Eso sí, lo único que beneficia a estos auriculares es que llega a esos 5 Hz de frecuencia por la parte inferior, y eso sí se nota. Los auriculares tienen una impedancia de 32 ohmios con una sensibilidad de 102 dB.

Precog de ADATA XPG
TipoCircumaurales cerrados
ConexiónBluetooth, Xbox Wireless
Respuesta en frecuencia5 a 50 000 Hz
Transductores50 mm de neodimio
Impedancia32 Ω
Sensibilidad102 dB
Extrassonido 7.1 virtual, puerto USB tipo C de carga
Micrófonounidireccional flexible y retirable
Funciona conPC, consolas, dispositivos móviles
Peso362 g
PVPR149.99 euros
PVP120 euros (dic. 2020)

El micrófono incluido es flexible y retráctil, siendo unidireccional con una respuesta en frecuencia entre los 20 y 20 000 Hz, sensibilidad de –38 dB. Su calidad es bastante buena, con un modo de cancelación de ruido que se puede activar siempre que se quiera. Al ser unidireccional, y bastante estricto, hay que tenerlo delante de la boca para que capture bien el sonido. Si se aparta a un lado prácticamente no captará lo que diga el portador. El micrófono tiene una clavija de 3.5 mm para conectarse, y XPG también vende repuestos de él.

Cómodos y de buen sonido para jugones

Los Precog son unos buenos auriculares de ADATA XPG para jugones, y más ahora que están sobre los 100 euros. Para ser un modelo cableado incluye una gran calidad de sonido, un diseño robusto y atractivo, y probablemente a muchos les gustará que tenga iluminación —eso lo dejo a la valoración de cada uno—. Es un modelo de diadema suspensoria que se sujeta sin apretar y que resultan cómodos de usar durante horas, aunque en algunos momentos dé la sensación de que se caen y haya que reposicionarlos. Lo prefiero a los modelos de este tipo que te aprietan tanto la cabeza para quedarse en su sitio que parece que te vaya a explotar de la presión.

Las almohadillas hacen un buen trabajo en el terreno de la comodidad de portarlos. Aíslan mejor del ruido exterior que los auriculares medios, pero obviamente no son la panacea para aislarse del mundo exterior como consiguen algunos modelos con cancelación activa de ruido. El volumen máximo que pueden proporcionar es excepcional, sin casi distorsión, pero dudo que alguien consigue aguantarlos a ese volumen máximo sin perder los tímpanos. A su vez, si se usan con el volumen a un nivel aceptable, no filtran sonido al exterior. Cuando ya se suben a ese punto que igual dañan el oído con un uso prolongado y mantenido en varios días es cuando ya se empiezan a oír desde fuera. Por tanto son buenos también en estos aspectos.

El micrófono incluido hace un buen trabajo a la hora de grabar el audio, y la posibilidad de activar la cancelación de ruido ambiente es un punto positivo. Se trata de un modelo unidireccional, por lo que es necesario tenerlo casi pegado a la boca para que se escuche bien la voz, pero captará algo más la respiración, aunque la atenúe bastante. La voz se graba nítida, aunque introduce un ligerísimo ruido de fondo. Nada grave porque durante el juego tus compañeros de equipo te escucharán bien.

En cuanto al sonido en sí, estos auriculares tienen un sonido muy bueno. Como cualquier modelo para jugones los graves están reforzados, y se nota. Pero no solo están reforzados sino que reproduce todos como debería, incluso ligerísimamente mejor que modelos equilibrados como los QuietComfort 35. Pero por el otro lado de las frecuencias, las medias y agudos pierden un poquito de lustre. Suenan igualmente bien, pero ligeramente apagadas. Ciertamente unos auriculares para juegos no van a ser comprados por un audiófilo debido a ese refuerzo de graves, pero aun así reproducen muy bien la música.

En la ya habitual Blood || Water de Grandson que uso para probar los bajos, los reproduce a la perfección. La canción suena como debería, quizás con ese pequeñísimo bajón de lustre en lo vocal, pero todo el sonido es nitidísimo. El rock suena por lo general bastante bien. En otras canciones más poperas como Roar de Katy Perry se pueda notar más ese sonido ligeramente apagado. En canciones de baile suenan en general bien, notándose mucho ese refuerzo de graves según la canción, con algunas más poperas como One kiss de Dua Lipa y Calvin Harris notándose más esa pérdida de lustre en la parte alta. Pero en general, dudo muchísimo que si alguien se pone los cascos y no va comparando con unos auriculares de 300 euros como estoy haciendo vaya a notar la diferencia. La música suena bastante bien.

Por último, entrando a valorar los otros dos modos de audio, el envolvente o 7.1 está bastante logrado. Realza bastante bien el sonido de manera virtual, suena bien mientras se juega, pero no podría asegurar que realmente aportan un sonido direccional. XPG mantiene una aplicación llamada Epic y descargable desde su web para probar este sonido 7.1, pero en otros juegos la falta de un programa de configuración hace que pierda utilidad. El resultado está bien para juegos de todo tipo, mejorando la capacidad de ubicar la procedencia de los sonidos, pero no siempre. El otro modo es el de realce de agudos y disminución de los graves para notar sonidos como disparos o pisadas cercanas para detectar enemigos, y por eso llaman a este modo "FPS". Está bien, y puede ser práctico sobre todo porque se puede cambiar en cualquier momento desde el mando del cable USB, pero quizás elimina mucho otros ruidos como los graves. No creo que compense excesivamente en juegos su activación.