Dejando a un lado las presentaciones de nuevos teléfonos del MWC, la inglesa ARM ha aprovechado para llevar la atención del público a los dispositivos vestibles y el internet de las cosas con la presentación del nuevo núcleo Cortex-A32. Sus principales ventajas, según lo relatado, se encuentran en un consumo mínimo en un tamaño minúsculo, pero con suficiente potencia.

El Cortex-A32 se enmarca dentro de la gama de núcleos ultraeficientes, y utiliza un conjunto de instrucciones ARMv8-A, que si bien es la usada por los procesadores de 64 bits de arquitectura ARM, en este caso se trata de un núcleo de 32 bits. Sustituye de esta manera a los núcleos Cortex-A5 y Cortex-A7.

ARM promete que es un 25 % más eficiente que el Cortex-A7 y un 10 % más que el Cortex-A35, a la vez que se mejora, por la microarquitectura, la realización de cálculos criptográficos, coma flotante y de enteros. El tamaño de la caché de este procesador se sitúa en un tamaño de 8 a 32 KB de L1, y la de nivel 2 puede llegar hasta 1 MB.

El consumo se situará en los 75 mW por núcleo que incluyan los SoC que se basen en estos núcleos Cortex-A32 funcionando a 1 GHz, aunque su consumo a 100 MHz será de tan solo 4 mW, útil para ciertas aplicaciones básicas. Eso en un tamaño inferior a los 0,25 mm2.

Por lo demás, ARM no ha indicado si algún socio suyo está desarrollando algún SoC que lo utilice, o cuándo pueden llegar al mercado los primeros procesadores con este tipo de núcleo. El procesador Broadcom BCM2836 de la Raspberry Pi utiliza núcleos Cortex-A7, por lo que en futuras iteraciones de este pequeño PC podría usarse los Cortex-A32.

Vía: Ars Technica, AnandTech.