Asus ha presentado un nuevo todo en uno del que destaca sobre todo su diseño en aluminio. Se trata del Zen AIO Pro, que cuenta con un diseño muy parecido a los iMac, con algunas diferencias en cuanto a su base, el perfil, o el estilo del acabado del aluminio. Ninguna objeción por mi parte, que soy muy aficionado a los todo en uno y equipos compactos en general.

Los interesados podrán configurar distintos procesadores y tarjetas gráficas, desde un i5-6400T o un Core i7-6700T (en torno a un 5 a 10 % menos potente que el i7-6700), con una tarjeta gráfica GTX 950M o una GTX 960M de 2 GB de VRAM. Las opciones de memoria van de los 8 ó 16 GB de RAM DDR4 a 2133 MHz.

El equipo incluye una pantalla de 23,8 pulgadas con resolución 1920 x 1080 píxeles (opción 4K UHD) que cubre el 100 % de la gama sRGB (aunque no indican la precisión en la reproducción de colores, que es lo importante), con opción de que sea táctil (en mi opinión algo poco práctico para un todo en uno). Las opciones de almacenamiento van de un disco duro de 1 TB hasta un SSD M.2 PCIe 3.0 x4 que supera los 2 GB/s de transferencia. Lleva cuatro altavoces integrados de 2 W, además de dos woofer de 4 W.

El apartado de la conectividad queda bien cubierto con una toma Gigabit Ethernet, 2x2 Wi-Fi 802.11 ac, Bluetooth 4.0, cuatro puertos USB 3.0, un puerto USB 3.1 Gen 2 Type-C, entrada de cascos y micrófono, lector de tarjetas SD, y dos conextores HDMI de salida para utilizar otros monitores externos.

El modelo más básico costará 999 dólares, por lo que tengo claro que no es un mataimacs, pero es una opción más interesante en el terreno del hardware mínimo que incluye. Como siempre, son equipos más pensados para trabajar que para jugar.