Motorola ha presentado hoy, como tenía previsto, el nuevo smartphone Moto G. Se trata de un teléfono de gama media. Posee unas características atractivas para los que no se quieran dejar mucho dinero en un smartphone, y llegará al mercado internacional a diferencia del Moto X que sólo está disponible en EE.UU y Canadá.

La pantalla del Moto G es de 4,5 pulgadas con una resolución de 1280x720 píxels (más que suficiente para que no notemos los píxels en la misma y de paso ahorrar batería). El procesador escogido por Motorola ha sido un Snapdragon 400 de cuatro núcleos al que acompaña 1GB de RAM y 8GB de almacenamiento interno sin lector de tarjetas microSD. La batería es de 2.070 mAh, por lo que la combinación de procesador, RAM y pantalla hará que dure, según la compañía, al menos 14 horas hablando en redes 3G, y "que nos dure todo el día".

Aunque en EE.UU se va a poner a la venta por 179 dólares libre, en el resto del mundo estará más en la línea de los 200 dólares/euros. El terminal llegará en diversos colores, cuenta con un tamaño de 129.9 x 65.9 x 11.6 mm y un peso de 143 gramos. En el terreno de la fotografía, cuenta con una cámara trasera de 5 megapíxels y una delantera de 1.3 MP, con Bluetooth 4.0, WiFi, GPS, radio FM, pero sin NFC. Esto demuestra que ya hasta Google da a la tecnología por muerta. Los que compren el terminal recibirán 50 GB de almacenamiento adicional en Google Drive.

Es un terminal, por precio y características, realmente interesantes, ya que además viene con Android 4.3 instalado pero con la promesa de actualizar a Android 4.4 KitKat muy pronto, y todas las actualizaciones que vengan detrás. En este tipo de terminales es donde Android 4.4 se va a jugar los cuartos para demostrar que Android no es un sistema que va únicamente fluido en procesadores Snapdragon 800 con 2GB de RAM.

Vía: Tech Crunch.