Por si no tuviera ya suficientes problemas de privacidad la página de Facebook, parece que la intención de Zuckerberg es convertirse en las páginas amarillas de personas en Internet. O esa es la conclusión que se saca de que pretenda dejar de permitir que los perfiles de los usuarios no aparezcan en su buscador.

Además de eliminar la opción de votaciones vinculantes para los cambios de las políticas de la empresa (algo que realmente nunca ha llegado a cuajar entre los usuarios de la red social), va a realizar otros cambios de privacidad para aumentarla. Ahora las aplicaciones pedirán permisos separados para acceder a tu información personal y para publicar actualizaciones en tu nombre. También va a añadir unos atajos de privacidad a la barra superior para que sepamos en todo momento quién puede ver la información que compartimos, así como mostrar más claramente la posibilidad de bloquear a un usuario.

Eso está bien, muy bien. Cómo no. Pero lo que no está bien es que los usuarios que no queremos aparecer en el buscador de contactos nos obliguen a aparecer. ¿Alguien dijo borrar la cuenta del Facebook? Con la cantidad de redes sociales que hay actualmente, esta imposición de que nos pueda encontrar cualquiera va a hacer que más de uno huya de la red. O bueno, quizás no, porque las alternativas de red social buenas y reales son pocas (o más bien ninguna). (Casi) todo el mundo está en Facebook a fin de cuentas.

Aparentemente esto allanaría el terreno a que Facebook se introduzca en el mundo de los buscadores online, y es un rumor bastante probable que quiera convertirse en rival de Google. Al fin y al cabo, Google y Facebook tienen información de todos los usuarios que acceden a Internet a diario, y analizar la información de cómo los usuarios interactúan entre sí puede reportarles grandes beneficios. ¿U os pensábais que Google+ es un servicio gratuito a cambio de nada?